martes, 30 de julio de 2013

Diálogos de un débil y abstracto hombre.








Mama, ¿estás ya cansada de la vida?

No te preocupes más por mi. 

Estoy en el autobús en dirección contraria a la realidad.

Te preocupas mucho por tu hijo.

 Tu y tu sombra... sois tan grandes.

Tan bonita es tu sombra.

Gracias a tu protección he bebido un vaso de agua y he comido un plato de comida.

Perdona que haya robado y me haya hecho pis en la escalera porque no aguantaba más.

Ahora te colgaré y pediré mil perdones. 

Tengo media hora para desaparecer.

Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón...





Autor: "anónimo pasajero del autobús de la vida"


2 comentarios: