lunes, 22 de abril de 2013

En lo que dura un bocado


Se acerca el tiempo próspero de nísperos.
El naranja soleado me avisa.
Adiós áspero viento, ya tus labios
no besarán los míos con la brisa;

las grietas se cierran. Se abre la fruta
como si de alguna flor se tratara.
Pronto posa entre mis dedos un óvulo
tan fértil en sabor donde depara.

Acuden a picotear los pájaros
el kimono achinado del arbusto.
Pienso en tirarles un par de pedradas,
pero hoy, por hoy, compartamos el gusto,

que es dulce el sabor que colma la boca,
que cabe en un puño el fruto excelente.
Disfruto hoy. Sé que volverán las grietas,
que todo placer es intermitente.






















Rafael Eduardo

5 comentarios:

  1. Mientras podamos disfrutar con el simple sabor de una fruta en nuestros labios...

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  2. Las esdrújulas excitan la imaginación.

    Un abrazo.

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  3. Y exprimamos hasta la última gota cual dulce y exquisita fruta, el más preciado elixir de la vida, para degustarlo y saborearlo como si fuera lo último que llevarnos a nuestra boca! :-)

    Muaackss!!

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  4. Ohh muchas gracias! sobre todo a ti Celia. Un beso!

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