martes, 25 de diciembre de 2012

Irreemplazable mujer.


Una sonrisa escondida bajo su inocencia.
Es juventud pero irradia lo vivido.

Pocos son capaces de adivinar su luz.
Sólo a quienes llaman ciegos pueden verla.

Acompaña aún lejos y rodeada por cientos...
Su triste mirada transmite... su irreemplazable calidez.
Su frágil tez despista su fuerza.

Su desnudo sorprende curvas sin fin que llevan al va y ven.
Él teme su pasión, su dulzura y su inocente mirada envolvente.




Nadie supo desnudarla de aquella forma.




Ana Pecado

2 comentarios:

  1. muy bien rimados y profundos además me encantó muy bello , un abrazo desde mi brillo del mar

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    1. La poesía no es tan sólo rima Beatriz. La rima a veces acompaña la poesía. Un saludo.

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