domingo, 29 de julio de 2012

Mentira


Lo que la palabra miente al oído
lo desmiente a los ojos la mirada.
La palabra, si es hueca y sin sentido,
se rechaza y es por el viento arrastrada.
Queda perdida en lo más hondo
de la más profunda nada.













No me engañes, ¡no!, y menos a tí mismo.
Pobre el que padece de hablar incierto.
De tu mente a tu boca: ¡cataclismo!
Cultivas falsas con labios por huerto.
¿Qué eres si no eres tú mismo?
Encuéntrate. Te lo advierto.


Rafael Eduardo

2 comentarios:

  1. Drástico , pero cierto, ¿que queda si no te valoras a ti mismo?solo ser tú también una mentida.
    Un abrazo;

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  2. ¡Eso es! te ha faltado al final un "¡Mentiroso!" desde luego quien se miente al final termina golpeándose la cabeza contra una piedra.. la culpabilidad y la hipocresía.
    Besos, pero de verdad, no de mentira.

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