Por más lejos que te encuentres,
imposible a mi visión,
ten bien presente y comprende
que como el gigante Sol
que a tantos años luz hierve,
iluminas tú mi yo
haciendo que te recuerde.
Eres tú como el amor,
no se ve, pero se siente,
y que no hay distancia, no
que nos diste para siempre.
Pese a sentirte lejana
e intangible a mi notar,
dentro de mí estás atada,
nunca me abandonarás.
Sentimiento que no acaba
como en los mares la sal,
si poseyese dos alas
y volara cual rapaz,
saltaría de las ramas,
dejaría todo atrás.
Me repito, si volara.
Rafael Eduardo
Que hermoso picado lleno de fe y confianza
ResponderEliminarasi atada a ti como una bendición.
Muy hermosos tus sentires y tu forma de decir.
Un abrazo.